Terapia Neural

La terapia neural según Huneke es una terapia integral y reguladora, es decir integra los fenómenos físicos químicos y cuánticos que se producen en todo el organismo, y activa los mecanismos autorreguladores del mismo. El impulso neural terapéutico genera una serie de reacciones en los sistemas neurovegetativo, sistema nervioso central, sistema neuro inmuno endócrino y sistema límbico. Estas reacciones son las responsables de los procesos curativos que se observan en la terapia neural. Es una herramienta muy útil para tratar el dolor dentro de cualquier especialidad.

Esta técnica comprende la inyección de anestésicos locales (procaína) en sitios específicos del cuerpo, con el propósito de regular el sistema nervioso autónomo y desencadenar una respuesta del sistema nervioso central y de los circuitos y mediadores del dolor. La Terapia Neural ha sido ampliamente utilizada en Europa desde los años 1950.

Todo el organismo se interrelaciona a través de redes nerviosas y humorales, pero  en última instancia es el Sistema Neurovegetativo (SNV) su principal interconector(3,4)  Por lo que cada proceso biológico y mecánico puede ser interferido por este sistema y una interferencia en parte de él, conduce a daños en la estructura neurovegetativa y finalmente sobre el retículo terminal generando el dolor o la enfermedad. 

¿Cómo funciona la Terapia Neural?

Se ha definido esta terapia como  tratamiento específico del SNV y de los nervios periféricos por medio de anestésicos locales20.  Y lo primero que hay que desechar es la idea de que se trata de una anestesia local. El principio fundamental es la sabia utilización del SNV. Y el segundo principio es el efecto de la “procaína” sobre la membrana celular. 

La célula funciona como una batería de K+, lo que hace que el potencial de membrana en las fibras nerviosas y musculares alcance de 40 a 90 mV. En estado de reposo hay equilibrio entre entrega y reabsorción de iones de K+. Cualquier estímulo fisiológico o no, ocasiona que salgan iones de K+ y entren iones de Na, cae el potencial y ocurre la despolarización. Normalmente la célula lo recupera de inmediato, o sea, se repolariza. Sin embargo, si los estímulos irritativos son muy frecuentes o son muchos y hay un efecto de sumación, la célula entra en un estado de despolarización permanente, se debilita, se altera su conexión con la información del resto y no puede ejercer correctamente sus funciones.

Las células de una cicatriz han mostrado soportar cargas por encima de 1500 mv, comparado con los 90 mv del resto del organismo. Esta fuerza eléctrica adhiere la cicatriz a los planos de las fascias y crea líneas de tensión que tendrían efectos locales y a distancia en el organismo29. Inyectando la cicatriz con procaína creamos una carga eléctrica dentro del rango normal, la cual puede ser de larga duración de acción y la cicatriz deja de ejercer cargas de absorción sobre la fascia.

La inyección de procaína al 1 ó 2% produce un potencial eléctrico alto de 290 mV. Otros anestésicos locales no alcanzan estos potenciales. Si lo colocamos en una zona de despolarización permanente podemos recargar rápidamente el déficit recuperando los 40 a 90 mV. de la membrana celular. Esto no significa otra cosa que la eliminación del estímulo excitador en el mismo campo interferente, interrumpiendo un círculo vicioso patógeno, con lo que se restablecen los sistemas de regulación del dolor que estaban bloqueados. No es otra cosa que eliminar el ruido o bloqueos del SNV.

Efectos generales de la Procaína

11 Puntos importantes de la Terapia Neural

Importante

La terapia neural es una terapia drenadora, es decir puede poner al organismo a drenar toxinas, lo cual es muy bueno pero genera una expulsión de toxinas que puede presentarse como una crisis curativa o REACCION DE HERXHEIMER. Se detalla en el PDF.